El sector público es más atractivo que nunca en una época en la que mantener un empleo durante largos periodos de tiempo se ha convertido casi en misión imposible. Por supuesto, la cantidad de postulantes también ha aumentado, de modo que no es una vía fácil. Pero el premio para los seleccionados, que hayan opositado luego de hacer el curso de auxiliar del estado, vale la pena: una plaza fija en la Administración, un área donde los contratos se cumplen escrupulosamente y los horarios son, a menudo, codiciables.
Las convocatorias pequeñas son poco recomendables, especialmente si están relacionadas a ayuntamientos. En estos casos, las vacantes suelen convocarse para hacer fijo a la plantilla interina, que posee puntos extra y una preeminencia considerable con respecto a los aspirante externos.
La profesión de militar, a pesar que no está entre las más elegidas, es una opción a considerar, en especial para personas con buena forma física y escasos estudios previos, o extranjeros que quieran la ciudadanía española. El Ministerio de Defensa, ofrece atractivos planes de capacitación interna y otros beneficios.
Por otra parte, la Administración de justicia, que se encuentra desbordada de trabajo; y la Administración universitaria; que incrementó la necesidad de auxiliares para enfrentar los retos que supone el Plan Bolonia; son dos de los sectores del Estado que más plazas han establecido para este año. ¿Qué aguardas para prepararte para opositar y convertirte en auxiliar del estado?.